
No es sorpresa para nadie, que
“Es una batalla diaria que no para”, dijo el tackle ofensivo. “Son muchos juegos comparado al football colegial. Nos avisan que es difícil pero hasta que uno lo experimente, no sabe realmente como es”.
El gigante que mide 6-5 y pesa 312 libras es un hombre intelectual que aspira ser un abogado cuando termine su carrera de football profesional, aunque en su opinión falta bastante tiempo para esa etapa de su vida. Actualmente, después de una semana de descanso, planea trabajar duro en mejorar.
“Revisaré el video de todos los partidos y escogeré algunas cosas para enfocarme en ellas para mejorar”, sostuvo el novato elegido en la segunda ronda del draft.
“Ya tengo un par en mente. Primero, quiero fortalecerme, ser más poderoso. Segundo, después de enfrentarme a los defensive ends elite de la liga, me di cuenta de algunos ajustes que tengo que hacer respecto a la dinámica de los pies y las manos”.
El liniero ofensivo siempre está tratando de aprender y este año notó que la NFL, comparado al football colegial se trata de los detallitos pequeños necesarios para ganar.
“Hay un mayor enfoque en los duelos individuales dentro del juego”, agregó Martin. “Hay que estudiar mucho video adicional del defensor que te tocara en el partido, ósea, al hombre principal que se enfrentara a ti. ¿Cuál es su movida favorita en terceros downs? No había visto a ese nivel de preparación en el football colegial”.