Los Dolphins no hicieron otra cosa que mejorar a lo largo de la temporada 2019, y pusieron el broche de oro con una inspirada victoria en el Gillette Stadium el domingo.
Fue una victoria que, además de demostrar el gran esfuerzo que han hecho para revertir las cosas, también los ilusiona mucho al pensar en lo que viene.
"Cuando derrotas a un equipo de esos en el último partido del año, te da un espaldarazo de cara a la temporada baja", dijo el guardia Michael Deiter el domingo por la mañana, cuando los jugadores de los Dolphins se reunieron para vaciar los vestuarios. "Todos están emocionados. Los muchachos están felices de volver al trabajo, y se imaginan lo que podría ser este equipo si seguimos trabajando y funcionando al unísono".
La victoria contra New England impidió que los Patriots obtuvieran el descanso en ronda de comodines por décimo año consecutivo, pero tuvo un significado aun mayor para los Dolphins.
Para empezar, fue su primera victoria en el Gillette Stadium desde 2008, y les permitió llegar a una marca de 5-4 en sus últimos nueve juegos de la temporada.
"Lograr la victoria contra ese equipo nos ayuda a seguir avanzando", dijo el tackle Jesse Davis. "Con todo lo que hemos atravesado, pudimos alcanzar el objetivo y saber que podemos competir con los mejores. Haber conseguido ese triunfo nos pone en buen camino hacia el segundo año".
"Esa es la forma en que uno desea terminar, poder ir de visita a un ambiente hostil contra los campeones actuales y ganar", dijo el tackle defensivo Christian Wilkins. "Nos dio mucha fuerza para los próximos años, es solo el comienzo de lo que queremos lograr aquí".
Aunque existe la tristeza de que la temporada terminó para los Dolphins, el sentimiento predominante en los vestuarios, tanto el domingo en Foxborough como de regreso en Davie el lunes, fue sin duda positivo.
Hubo una sensación de reivindicación de un proceso que dio sus frutos en los últimos dos meses de la temporada regular, así como una gran expectativa sobre las posibilidades que se abren para lo que viene.
"Creo que fue una victoria enorme para el equipo, sobre todo por ser el último partido. Poder continuar con ese impulso y esa energía durante la temporada baja va a ser estupendo para nosotros", dijo el apoyador Vince Biegel. "Creo que esta temporada ha sido de muchos altibajos, pero la manera en que este equipo ha podido luchar contra las adversidades, las lesiones y los rumores fuera de los vestuarios, y poder estar en sintonía y terminar por lo alto en estos últimos dos partidos ha sido algo asombroso de ver. Estoy ansioso por comenzar la temporada baja y así dejar de lado el juego por unos meses, pero luego quiero regresar y prepararme para trabajar para la temporada 2020".
Sin duda que los jugadores de los Dolphins estarán entrenando por su cuenta en los próximos meses, aunque el plantel no volverá a reunirse sino hasta el comienzo de los entrenamientos voluntarios en abril.
A esa altura comenzarán a trabajar por lo que esperan será una exitosa temporada 2020, envalentonados por lo que sucedió en ese domingo final del 2019.
"Obviamente que termina en un gran momento y todos sienten que la temporada concluye de forma positiva, pero lo más importante es que nos da una base sólida para lo que viene", dijo el ala cerrada Mike Gesicki el domingo luego del partido. "Es un gran triunfo contra un gran equipo, y creo que muestra el talento y las habilidades que hay en este vestuario de cara al futuro".
El tackle defensivo Davon Godchaux se expresó así: "Con este equipo, el cielo es el límite. El entrenador (Brian) Flores hace un gran trabajo para mantenernos preparados. Creo que el 2020 será muy especial para los Miami Dolphins. Hay que ir avanzando pacientemente mes a mes, semana tras semana, solo buscando progresar y mejorar".