Llega esta semana 11 de la NFL y no puede ser de una mejor manera tras dos triunfos consecutivos de estos Miami Dolphins que siguen sorprendiendo a muchos con la buen labor realizada las últimas semanas, lo que los ha llevado a vencer a los Jets de Nueva York y a los Colts de Indianápolis.
Esta semana, el rival es Buffalo, con quien los Dolphins ya perdieron 31-21 esta temporada.
Pero este equipo que recibe a los Bills no es el mismo que cayó derrotado el pasado 20 de octubre.
Este conjunto de Miami es el más disciplinado de toda la NFL, con apenas 49 penalidades en contra aceptadas y 400 yardas en contra a causa de esas penalidades. De esas 49, 23 son ofensivas, lo que constituye la segunda mejor marca en la liga.
Además, la defensa de la semana seis en adelante es la número 14 de la NFL, la octava defendiendo los terceros downs y la décima contra el pase.
Números que demuestran una mejoría considerable en referencia a las primeras cinco semanas.
A la ofensiva, Ryan Fitzpatrick no tuvo la semana pasada su mejor día con 189 yardas y una intercepción pero logró correr para conseguir el único touchdown del partido, lo que a la postre hizo la diferencia. Pero con la fuerte defensa de Buffalo hay que lucir mejor y también hay que correr la pelota con efectividad para tener más la pelota.
Devante Parker ha tenido una muy buena temporada con cuatro touchdowns aéreos,lo que iguala su mejor marca en una campaña,y 469 yardas en 33 pases atrapados para un promedio de 14 yardas por pase capturado. Sin Preston Williams, Parker tiene que ser, junto a Mike Gesicki, el que se destaque por aire. Ellos dos tienen que atacar la secundaria de Buffalo.
Defensivamente, detener a Josh Allen por tierra tiene que ser el objetivo número uno de esta mejorada defensa. Allen corrió para 32 yardas y su equipo lo hizo para 117 en total. Esa cifra tiene que bajar para ganar el domingo en el Hard Rock Stadium.
Así de simple.
Miami tiene que obligar a Allen a lanzar teniendo en cuenta que tiene 10 touchdowns pero siete intercepciones. Presión es lo que tiene que poner esta muy mejorada defensa de los Dolphins.
No olvidemos el morbo de enfrentarse a dos exjugadores. Frank Gore buscará correr, correr y seguir corriendo, algo que ha hecho toda su carrera. Mientras que Jordan Phillips se plantará en el centro de la defensa de los Bills buscando llegar al quarterback de los Dolphins y también evitar el juego terrestre.
Otro partido divisional entre dos rivales que llevan décadas batallando dos veces al año.
Y Miami buscando su tercera victoria al hilo. Quién lo hubiese dicho en septiembre. Muy sencillo estos jugadores y el coach Brian Flores. Sin ninguna duda.