1) No hubo respuesta para Allen y compañía
Se pensó entrando al partido que si Miami podía controlar a , Josh Allen, y el juego terrestre de los Bills había una buena oportunidad de victoria. Pero , Allen, lo hizo con sus piernas y también con el brazo ante una defensa miamense que jugó uno de sus peores encuentros de la temporada. El joven quarterback corrió para 56 yardas y lanzó para 256 con cuatro touchdowns, tres a traves del pase y uno corriendo con el balón. Uno los grandes problemas para Miami fue la falta de presión sobre el quarterback. No lograron ni un solo sack y este siempre tuvo mucho tiempo para encontrar al hombre desmarcado.
2) La línea ofensiva con una jornada para olvidar
Apenas 23 yardas terrestres obtuvo Miami en el partido. La línea ofensiva fue dominada en todo momento, no se pudo correr con el balón y la única opción era depender del brazo de , Fitzpatrick, que estaba enfrentando a una las mejores secundarias de la liga. Una pelea muy difícil de ganar. Los siete sacks logrados por los Bills para 43 yardas negativas, complicaron aún mas la situación para una ofensiva que se vio en muchas ocasiones en situaciones de segundo y tercer down con muchas yardas por obtener.
3) Grant, uno de los pocos que brilló
El Pequeño receptor de los Delfines fue una de las pocas luces que brilló en una jornada de pocos logros. Este al fin fue un factor importante en equipos especiales logrando un touchdown al correr un kickoff 101 yardas . En total logro 198 yardas en cinco Kickoffs. Además añadio tres pases atrapados y un touchdown en un acarreo para siete yardas. Sin duda su mejor actuación de la temporada.