1) Landry fue un verdugo contra su ex equipo
El receptor de los Browns castigó a la defensa miamense capturando 10 pases para 148 yardas y dos touchdowns. Sabemos que es un especialista atrapando los pases cortos en el centro del terreno, pero esta vez también capturó uno de 37 yardas. Fue sin duda la figura del partido, uno de sus mejores juegos de la temporada. Pero no estuvo solo, Mayfield, terminó la jornada con 327 yardas por el aire con tres anotaciones frente a una defensa miamense que registró una de sus peores actuaciones de la campaña.
2) Baja producción de los corredores miamenses
Mientras, Chubb, obtenía 106 yardas en 21 acarreos y acumulaba tres pases capturados para 58 yardas para los Browns, los corredores de Miami aportaban muy poco en la batalla. Ballage, Laird y Gaskin, se combinaron para obtener 43 yardas terrestres. El líder corredor para los Dolphins fue el quarterback, Ryan Fitzpatrick, con 45 yardas. Con tan pobre aporte de los corredores y teniendo que depender tanto del quarterback es muy difícil tener éxito.
3) El veterano no se da por vencido
Perdiendo por 28 a 3 en el intermedio algunos quarterbacks podrían decidir lanzar la toalla pero Fitzpatrick, rehusó bajar la cabeza. Demostró su liderazgo en la segunda mitad guiando a los Delfines a tres touchdowns y dándole una oportunidad a un equipo que parecía aniquilado al terminar la primera mitad. El hombre que cumplió 37 años en la jornada terminó completando 21 de 39 pases para 214 yardas con dos touchdowns por el aire y un tercero en corrida de 11 yardas todos en la segunda mitad. Este si va a morir lo va hacer con las botas puestas.