Llegamos a esta semana cuatro de la NFL con nuestros Miami Dolphins buscando su primer triunfo tras tres derrotas consecutivas ante Baltimore, New England y Dallas. Este domingo, el rival es el equipo de los Chargers de Los Angeles.
Hay varias cosas que se tienen que hacer, sí o sí, para evitar terminar el mes de septiembre sin ganar apenas un solo encuentro.
La defensa contra la corrida es fundamental. Ante Dallas, se permitieron 235 yardas terrestres, 124 ante New England y 265 ante Baltimore. Así es imposible ganar. De eso no tengo ninguna duda.
Otra cosa que hay que hacer es proteger a Josh Rosen. La semana pasada con los Cowboys, Rosen solo fue atrapado en una ocasión, pero tuvo que soltar la pelota rápidamente en varias ocasiones ante la presión de la defensa rival.
Rosen estuvo bien a pesar de que los números que no fueron gran cosa. 18 pases completos de 39 para 200 yardas no invitan a sonar. Sobre todo, cuando tomamos en cuenta que en varias ocasiones los receptores dejaron caer la pelota, incluyendo una de touchdown de Preston Williams y un fumble de Kenyan Drake al final de la primera mitad, fueron demasiado para la ofensiva de Rosen.
Todo lo anterior ocurrió con las lesiones de los linieros ofensivos Jesse Davis e Danny Isidora, quienes no pudieron concluir el partido. Otro factor en contra de los Dolphins.
Si Rosen tiene tiempo para lanzar, Miami tendrá mejores posibilidades de ganar. También, es imperativo que estos Dolphins corran la pelota. Hay que ayudar a Rosen. Hay que quitarle presión para dejarlo que suelte la pelota con convicción y tener a la defensa rival si saber qué van a hacer en cada avance.
Resumiendo, corriendo, protegiendo al quarterback y deteniendo el ataque terrestre es parte de lo que los Dolphins tienen que hacer para ganar.
En fin, el ABC del futbol americano. Ni más ni menos.
