1. El regreso no alcanza: Cuando empezó la cuarta final, los Dolphins estaban perdiendo 24-6. Sin embargo, con 37 segundos quebrante se encontraron con la pelota con oportunidad de empatar el juego con un touchdown y conversión de dos puntos. Matt Haack atrapó una pelota suelta en una pateada onsides para darle la pelota a la ofensa perdiendo 16-24. En la próxima jugada, quarterback Jay Cutler lanzó su tercera intercepción del partido para concluir el juego.
Con dos juegos quebrante en la temporada, los Dolphins todavía pueden lograr un lugar en la postemporada pero van a necesitar bastante ayuda. Miami tendrá que ganar sus últimos dos partidos (contra Kansas City y Búfalo) y tener tres pérdidas de Tennessee, dos de Búfalo, dos de Oakland y una de los Chargers de Los Ángeles.
2. Drake sigue corriendo: Para el tercer partido en seguida, corredor Kenyan Drake lideró la ofensa en yardas totales. Drake tuvo 78 yardas en 16 carreras (4.9 prom.) y 35 yardas en seis atrapadas (5.8 prom.). Las 113 yardas de ofensa vienen después de desempeños de 141 yardas contra Denver en Semana 13 y 193 yardas contra New England la semana pasada. Drake también anotó el único touchdown de los Dolphins el domingo. Fue su cuarto touchdown del año y tercera de carrera. Drake tiene los únicos tres touchdowns de carrera de los Dolphins esta temporada.
3. Landry sigue atrapando: Receptor Jarvis Landry atrapó 10 bolas para 99 yardas el domingo, más yardas que cualquier otro partido esta temporada. Fueron las más yardas que ha tenido en exactamente un año, desde el 17 de diciembre de 2016 cuando tuvo 108 yardas contra los Jets de Nueva York. Fue la segunda vez en 2017 que Landry atrapó 10 pelotas o más con la primera vez viniendo en el primer juego del año cuando atrapó 13 contra los Chargers.
Landry ahora tiene 98 atrapadas este año, las segundas más en una temporada en la historia de los Dolphins, detrás de solo sus 110 que atrapó en 2015. Con 156 yardas en los dos partidos finales, Landry se convertirá en el primer jugador en la historia de los Dolphins a tener tres temporadas en seguida con 1,000 yardas o más.
4. Defensa tiene problemas en tercer intento: Después de aguantando la oposición a 1-de-24 (4.2 pct.) en tercera oportunidad en los pasados dos partidos, la defensa de Miami permitieron una tasa de conversión de 46.7 a los Bills, cuales convirtieron siete de sus 15 oportunidades en tercer intento.
5. Buen esfuerzo defensivo en la segunda mitad: La defensa de Miami permitió 21 puntos en la primera mitad, más que han permitido en siete partidos enteros esta temporada. Los Bills tuvieron 245 yardas de ofensa en la primera mitad y anotaron tres touchdowns, pero en la segunda mitad, la defensa de los Dolphins apareció como la que aguantó la oposición a solo 23 puntos en los pasados dos partidos combinados.
En la segunda mitad, la defensa solo permitió 83 yardas a la ofensa de Búfalo y solo 3 puntos. También solo permitieron 2-de-8 conversiones a la ofensa de los Bills en tercera oportunidad.
Kiko Alonso lideró el equipo con 10 tacleadas mientras que Ndamukong Suh y Reshad Jones tuvieron siete cada uno. Cameron Wake y Xavien Howard ambos anotaron un sack, pero la defensa no pudo forzar un turnover como habían hecho con tanto éxito contra Denver y New England. Wake superó 90 sacks en su carrera con su sack el domingo.
6. Parker regresa a forma: Durante los pasados cuatro partidos entrando a Búfalo, receptor DeVante Parker acumuló solo 76 yardas en 10 atrapadas, incluyendo dos partidos con solo 5 yardas. Después de regresando de una lesión a su tobillo que sufrió en Semana 5 contra Tennessee, Parker no había lucido como pareció a principios de la temporada. Pero contra Búfalo, Parker tuvo su desempeño mejor de la temporada, atrapando seis bolas para 89 yardas. Fueron las más yardas para Parker en un partido desde Semana 10 de la temporada pasada cuando tuvo 103 yardas contra los Chargers el 13 de noviembre de 2016.
En la segunda jugada de la cuarta final, quarterback Jay Cutler lanzó una bola larga cual Parker atrapó aunque el brazo del defensor estuvo entre el cuerpo de Parker y la pelota. La jugada de 36 yardas fue la más larga de Parker este año.