Jason Sanders estaba frente a su casillero en el Hard Rock Stadium, tras la victoria de los Dolphins por 37 a 31 contra los Philadelphia Eagles, cuando se acercó un grupo de reporteros.
Se le preguntó al pateador de los Dolphins de inmediato si podría describir la jugada completa a la prensa.
"¿Cuál jugada?" bromeó Sanders.
No había dudas sobre cuál era la jugada en cuestión. "La jugada" fue una de las más singulares en la historia de los Dolphins, y fue crucial para la tercera victoria del equipo en la temporada.
"Me encantó", dijo Sanders. "¿Cuántas veces se ve a un pateador anotando un touchdown, o incluso a un despejador lanzando al pateador? Creo que eso lo hace especial".
Sí, la jugada fue especial.
Así de especial: es la primera vez en la historia de la NFL que un pateador atrapa un pase de touchdown de un despejador puro.
La última vez que un pateador atrapó un pase de touchdown fue en 1977, cuando Jim Turner, de Denver, recibió un pase de anotación de 25 yardas de Norris Weese, que era despejador pero también quarterback suplente.
"Es estupendo", dijo Haack. "No es algo que se vea o que se practique todos los días. Cuando la jugada designada es de ese tipo, uno solo espera que funcione como se planeó en el entrenamiento, y así fue".
Tanto Haack como Sanders dijeron que la jugada salió a la perfección, ya que los Eagles mostraron la formación deseada.
Los Dolphins estaban abajo 13 a 7 con un cuarto y gol desde la yarda 1 cuando enviaron a Sanders y Haack al campo, para lo que parecía un intento fácil de gol de campo.
Sin embargo, el centro Daniel Kilgore permaneció en el campo en lugar del centro largo Taybor Pepper, y Haack se colocó en posición escopeta como quarterback.
No había nadie alrededor de Haack.
Había cinco jugadores de los Dolphins alineados en el extremo izquierdo, incluyendo a Sanders, y cuatro en el derecho.
Los Eagles se emparejaron con los jugadores de los Dolphins en los extremos, y pusieron a dos ala defensivos a ambos lados de Kilgore para presionar al momento del saque.
Luego de tomar el saque, Haack se fue desplazando a la izquierda mientras Sanders fingía un bloqueo, pero éste luego se escurrió por detrás de un par de defensores de los Eagles hacia un espacio abierto de la zona de anotación.
Haack procedió a pasarle el balón a Sanders, que estaba completamente solo, y que lo atrapó hincando la rodilla y rodando en el suelo para completar la recepción.
"Está todo diagramado en función de lo que el rival haga", dijo Sanders. "Esperamos que hagan una cosa para nosotros poder hacer otra diferente. Matt hizo un buen trabajo. Retuvo el balón todo lo que pudo, y una vez que me despegué, me lo lanzó y lo dejé venir.
"La jugada está diseñada tal como se dio, es como tirar un peluche. Si estoy abierto, voy a quedar completamente solo. Así se planeó la jugada".
Los Dolphins estuvieron practicando la jugada, llamada "Mountaineer Shot", durante las últimas semanas, y esperaban el momento oportuno de usarla.
Ese momento llegó contra los Eagles.
"Es un simple engaño en el cual hemos trabajado por semanas y creímos que era un buen momento de ejecutarlo, y nos dio una inyección anímica", dijo el entrenador en jefe Brian Flores. "Obviamente funcionó y nos dio un gran empuje. Claro que no siempre funciona, es algo que lo practicamos y ejecutamos bien, me pareció… revisen el índice de pasador de Haack. Creo que es muy bueno (risas)".
Ese índice de pasador de Haack de hecho fue 118.8, y no fue mayor porque sus yardas por pase completo fueron… solo una.
Pero eso fue una mejora respecto a su otro intento de pase con los Dolphins, que ocurrió en 2017 contra los New York Jets cuando era novato. En esa ocasión su engaño de despeje terminó interceptado, y su índice de pasador en el partido fue de 0.0.
Aunque puede no haberse notado en su pase a Sanders, porque pareció más un pase de jugada optativa que otra cosa, Haack tiene experiencia previa lanzando el balón.
"En la universidad completé un pase de engaño de despeje, y hace mucho, mucho tiempo, cuando era más joven, llegué a jugar de corredor, quarterback y receptor, así que lo refresqué un poco", dijo Haack.
"No es algo que experimentes todos los días, es una jugada divertida. Estoy feliz que la ejecutamos bien, y que obtuvimos la victoria después de todo".
El touchdown fue parte de un buen juego en general para Sanders, que convirtió un gol de campo clave de 51 yardas en el último cuarto, que le dio a los Dolphins una ventaja sólida de 9 puntos (37 a 28).
"¿Fue tan largo?" dijo Sanders cuando se le preguntó sobre su patada. "Qué lindo".
No tan lindo como su touchdown.
Ese fue un suceso de los que ocurren una vez en la vida.
