Los Dolphins sorprendentemente mostraron mejorĂas en la defensa el domingo contra los New England Patriots, aunque ello no se vio reflejado en el marcador.
Pero retrocedieron en el aspecto ofensivo.
ParecĂa algo difĂcil de lograr luego de anotar tan solo 10 puntos en el estreno de temporada.
Pero cuando tienes 38 yardas totales y solo dos primeras oportunidades al comenzar el Ăşltimo cuarto, cuando eres capturado siete veces en el partido, y cuando terminas una tarde completamente para el olvido con un par de intercepciones regresadas para touchdown en el Ăşltimo cuarto, ÂżquĂŠ puedes esperar?
Esperas una derrota por 43-0 contra los Patriots. Y eso es exactamente lo que obtuvieron.
"Uno nunca quiere pasar vergĂźenza en casa dos semanas seguidas", dijo el quarterback Ryan Fitzpatrick. "Pero eso es lo que pasĂł y debemos resolver esto".
No hay dudas de que tienen mucho para resolver.
Es cierto, los nĂşmeros de la ofensiva mejoraron un poco cuando el partido ya se habĂa vuelto una paliza al final del Ăşltimo cuarto, y los Dolphins finalizaron con 184 yardas y 11 primeras oportunidades. Pero esto no sirve para compensar el alarmante nĂşmero de errores acumulados por esta ofensiva. Pases sueltos, bloqueos flojos, desempeĂąo irregular de los quarterbacks; todo fue sumamente decepcionante.
Hubo jugadas que resumen perfectamente los padecimientos de esta ofensiva en aprietos. Una de ellas sucediĂł cuando faltaban 8:57 y los Dolphins perdĂan 30-0. Fitzpatrick lanzĂł un pequeĂąo pase de trayectoria circular al corredor Kalen Ballage, que quitĂł la vista justo antes de asegurar el balĂłn. Como resultado, tuvo que hacer malabares con el ovoide y el mismo fue arrebatado en el aire por el apoyador Jamie Collins, que devolviĂł la intercepciĂłn 69 yardas para la anotaciĂłn.
Tampoco faltĂł el final apropiado para todo esto. En la Ăşltima jugada del partido, Collins hizo su segunda intercepciĂłn (y tercera de los Patriots en el Ăşltimo cuarto), y simplemente se metiĂł por el tĂşnel hacia los vestuarios sin mirar atrĂĄs. Ya habĂa visto todo lo que hay para ver en una defensa de los Patriots que posiblemente estĂŠ entre las 2 o 3 mejores de la liga.
Pero eso no sirve de excusa para algunos de los errores autoprovocados de esta ofensiva de los Dolphins. Se puede entender que reciĂŠn estamos en el segundo partido de la temporada, y que este equipo es por lejos el mĂĄs joven de la liga. TambiĂŠn se entiende que lleva tiempo acoplarse como equipo, especialmente con un nuevo cuerpo tĂŠcnico y un nuevo sistema. Pero los pases sueltos, las intercepciones y la falta de un ataque terrestre productivo son todas cosas que deben ser remediadas inmediatamente.
Lo que este resultado no revela es que la defensa tuvo buenos momentos. Definitivamente taclearon mejor que en el estreno, y, como grupo, se desempeĂąaron mejor en la defensa contra el pase. Xavien Howard tuvo varias jugadas buenas en cobertura de pase, Minkah Fitzpatrick, que sustituyĂł al lesionado Reshad Jones, forzĂł y recuperĂł un balĂłn suelto al final, y tanto el apoyador Vince Biegel como el tackle defensivo John Jenkins registraron una captura cada uno.
Todos estos son aspectos positivos si se considera que esta defensa permitiĂł 59 puntos y mĂĄs de 600 yardas a los Ravens en el estreno de temporada. "La comunicaciĂłn fue mejor", afirmĂł el entrenador Brian Flores.
Pero la magra producciĂłn ofensiva de los Dolphins puso demasiada presiĂłn sobre la defensa, y cuando te enfrentas a Tom Brady y Co. eso no es una buena receta para nada.
"La defensa estuvo mucho tiempo en el campo", dijo Flores. "Hicieron un gran esfuerzo".
Pero esas dos intercepciones devueltas para touchdown, en el transcurso de dos minutos en el Ăşltimo cuarto, convirtieron una desventaja de 23-0 en una paliza de 37-0, y asĂ se sellĂł el trĂĄmite, si es que aĂşn quedaba alguna duda del desenlace final.
Han sido dos partidos decepcionantes en varios aspectos. No hay alguien que se haya destacado positivamente del resto. Pero la temporada es mĂĄs una maratĂłn que una carrera corta, y hay que recordar que estos entrenadores estĂĄn trabajando con muchos jugadores que ni siquiera estaban en el plantel durante el campamento de entrenamiento.
ÂżCuĂĄl es el prĂłximo paso para estos Dolphins? Volver a los entrenamientos, intentar corregir los problemas y esperar hallar algunas respuestas; ver si hay alguna forma de salir del estancamiento ofensivo, y a la vez, comprobar quiĂŠn merece jugar y quiĂŠn no.
Si es posible llegar a una especie de momento decisivo con tan solo dos partidos en la temporada, allĂ es exactamente donde se encuentran hoy los Dolphins.
Ya no se trata de lo que han hecho hasta hoy, sino sobre lo que harĂĄn a partir de ahora. Y eso comienza este domingo en Dallas.